domingo, 24 de noviembre de 2013

Flujo a gravedad

Es el método más simple y que se emplea con mayor frecuencia. El agua se deja fluir directamente del tanque séptico al sistema de infiltración, en el que según se forma la capa sellante sobre el fondo de la zanja, se prolonga la longitud que ocupa el flujo buscando superficies de mayor velocidad de infiltración. Con el tiempo, al sellarse los poros del fondo de la zanja, comienza la acumulación del agua en esta, utilizando las paredes como superficies de infiltración.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario