El medio en el cual las aguas residuales tratadas sean descargadas, puede constituir una parte
valiosa del sistema de tratamiento y disposición final a bajo costo, si se emplea de manera
adecuada. No obstante, si se fuerza más alla de su capacidad de asimilación, el sistema no solo
fallará sino que se convierte en un centro de contaminación del medio y de peligros potenciales a
la salud humana.
Es por ello que resulta fundamental evaluar cuidadosamente las condiciones
locales para la selección del sistema de disposición y su diseño.
El principal criterio para la selección de un diseño, sobre otras alternativas, es la protección a la
salud y la prevención de la degradación de las condiciones ambientales. Como segundo criterio a
aplicar se tiene los costos y facilidad de operación y mantenimiento del sistema. Debe
considerarse finalmente el destino del residual proveniente del sistema de tratamiento y su
disposición
Por lo general, los sistemas diseñados para la descarga de aguas residuales parcialmente tratadas
en el subsuelo' para su disposición final, son sistemas de alta seguridad y de menores costos. En
esto influye que se requiere un pre tratamiento simple, ya que el suelo presenta una alta capacidad
para transformar y recircular la mayoría de las sustancias presentes en las aguas residuales de
origen doméstico. Si bien la capacidad asimilativa de algunas corrientes superficiales puede ser
mayor, la calidad del residual para su descarga se exige de tal manera por las normas nacionales y
la legislación vigente, que es imprescindible darles mayor grado de tratamiento.
Tradicionalmente se ha utilizado en nuestro país, la absorción del suelo como vía de disposición
de los líquidos residuales domésticos en viviendas del área rural y en centros urbanos carentes de
sistemas de alcantarillado. La existencia de las llamadas fosas (mouras), en que se combina la
capacidad de separación y digestión de los sólidos con la infiltración de la fase líquida en el
suelo, es bien conocido por todos; aun atando no sea el método o solución adecuada para tales
localidades y condiciones.
Un sistema de infiltración subsupcrlieial adecuadamente diseñado y construido con
mantenimiento apropiado, demuestra ser confiable en su operación a lo largo de un prolongado
espacio de años.
Sin embargo, gran parte del territorio cubano no presenta suelos adecuados para los métodos
convencionales de absorción subsuperlicial, sea por su baja permeabilidad (suelos arcillosos) o
ix)r la presencia de calizas Usuradas que constituyen una vía favorable a la rápida contaminación
de las aguas subterráneas.
Cuando, por las circunstancias locales no es posible aprovechar la capacidad de absorción del
suelo, es necesario buscar otra solución para la disposición de los residuales domésticos, sobre el
suelo, por dilución en aguas receptoras o por evaporación, con absoluta garantía para la salud
humana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario