Los sistemas de infiltración por relleno, más que un método de disposición, constituye un medio
para favorecer la construcción de un sistema de zanjas o lechos, en que una capa de suelo de muy
baja permeabilidad descansa sobre capas de arena o margas arenosas, en el que no es disponible
utilizar métodos convencionales de infiltración. En estos suelos se puede remover o retirar parte
de la capa impermeable o sustituirla por un relleno de material arenoso, en un área conveniente y
hasta profundidades de 0,6 a 1,20 m. Posteriormente se puede construir en esta área de relleno un
sistema de zanjas o lechos de infiltración.
Si la capa superficial es de muy baja permeabilidad, el tamaño del área de relleno puede ser
menor que la requerida por un terraplén de infiltración.
Los métodos de relleno están limitados, en su aplicación, a suelos donde el manto freático o lecho
de roca está a menos de 0,30 m por debajo de la capa de arena o marga arenosa, que sostiene la
capa del suelo impermeable.
La cubierta exterior del sistema ya construido debe hacerse con un material de textura fina, para
proteger el relleno del arrastre por el escurrimiento superficial utilizando el mismo suelo que se
removió por su condición de poca permeabilidad.
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